Seminario Borde Costero
“Seminario de Borde Costero”, discutiendo aspectos para una gestión integrada
Con la participación de autoridades y especialistas se desarrolló la actividad organizada por Chile-California Council, con la finalidad de abarcar distintos temas que permitirán un adecuado trabajo en la legislación del borde costero para poder alcanzar un desarrollo sustentable en sus procesos naturales. Te invitamos a leer más acerca de este seminario
Con la participación de los Ministerios de Defensa, Bienes Nacionales, Ciencia, Medio Ambiente y Relaciones Exteriores, además de representantes de organizaciones sociales y científicas se llevó a cabo la actividad organizada por Chile-California Council “Seminario de Borde Costero” en el Salón de Honor de Casa Central de la Universidad Católica de Chile. Desde todas las miradas público-privadas, se abarcaron los principales aspectos para desarrollar una gestión integrada en la legislación del borde costero, correlacionando todos los instrumentos actuales y las distintas visiones multisectoriales e inter disciplinarias que intersectan. El seminario contó con el patrocinio de la COP25, Ministerios de Medio Ambiente y Relaciones Exteriores, Resources Legacy Fund, Center for Applied Ecology and Sustainablility CAPES UC, y como principal media partner a Ladera Sur.
Esta actividad se desarrolla en el marco de recalcar la importancia de saber cómo se administra la costa y lo que ocurre en ella, así como saber cuáles son sus intereses de uso y los lugares de alto valor biológico. En esa lógica, el evento contó con la participación de Kaitilin Gaffney, Directora de Océanos, Costas y Pesquerías en la organización Resources Legacy Fund de Sacramento-California, la cual fue clave en el proceso de creación de la red de Areas de Manejo y Protegidas a lo largo de toda la costa de California, a través del Marine Life Protection Act (MLPA).
“El proceso en California no fue para nada fácil y tomo bastante tiempo. Se dividió la costa en tramos y se avanzó en cada uno por etapas, reuniendo a todos los actores involucrados en el borde costero como pescadores, sector industrial, turístico, inmobiliario, gobierno local, y de esa manera, acompañando toda la información científica como base de la discusión, se fueron llegando a acuerdos. La aplicación final resultó en un positivo equilibro biológico y socioambiental, y en muchos casos no quedaron todos contentos. No obstante, tras casi 10 años de información recopilada desde su implementación, los resultados han sido asombrosos en términos de biodiversidad marina, como de la economía pesqueras por la alta recuperación que han brindado las zonas protegidas” – comentaba Kaitilin Gaffney sobre la experiencia en la zona costera de California.
El evento contó con la participación de distintas autoridades y científicos quienes se dispusieron a exponer acerca de las distintas materias que rodean el borde costero, recalcando la importancia de una regulación que permita un desarrollo sustentable de todos los procesos naturales y actividades económicas y sociales en el borde costero, puesto que Chile tiene una realidad costera única, que se extiende por más de 83 mil kilómetros de costa lineal.
El Borde Costero está definido legalmente en nuestro país desde 1960 bajo el decreto con fuerza de ley número 340 que es la actual regulación de concesiones marítimas y en donde se le otorga la responsabilidad al Ministerio de Defensa Nacional del control, fiscalización y supervigilancia de toda la costa y mar territorial, así como de ríos y lagos.
Luego de 30 años, en 1994, es cuando recién se establece la Política Nacional del Uso de Borde Costero (PNUBC) en el DFL 475, en el cual se reconoce el carácter integrado y sistémico de las zonas costeras terrestres y marítimas con vista a alcanzar un desarrollo armónico del borde costero. Dentro de sus objetivos la PNUBC, se propone los usos preferentes del borde costero a través de la macrozonificación y microzonificación para establecer los instrumentos de planificación territorial, todo esto por medio de la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) y la Comisión Nacional de Uso del Borde Costero (CNUBC).
“Hoy, por lo menos hasta el año 2017, tenemos alrededor de 3.400 concesiones marítimas otorgadas a lo largo de nuestro borde costero. Se concentran especialmente en el norte grande y en las zonas central y sur donde más interés hay por solicitar permisos que te permiten divisar esta área que se supone que debieran tener acceso todos los chilenos” afirma uno de los primeros exponentes, Cristian García- Huidobro Jefe División Jurídica del Ministerio de Defensa Nacional.
El proyecto de Ley Borde Costero- ingresado el 2012 y aprobado en su primer trámite constitucional pero que ha quedado varado hasta los días de hoy – busca que la administración y coordinación del uso del borde costero pase al Ministerio de Bienes Sociales y establecer un nuevo régimen de concesiones marítimas.
De acuerdo a lo que se establece en el proyecto de ley, el borde costero presenta una naturaleza jurídica compleja que integra tanto bienes nacionales de uso público y bienes fiscales, sujetos actualmente al control, fiscalización y supervigilancia, por lo que se hace necesario contar con un régimen regulatorio de las concesiones marítimas que permita una mayor celeridad en su tramitación y que garantice de mejor manera la seguridad jurídica para sus titulares, considerando los aspectos ambientales, sociales y económicos que confluyen en el borde costero.
En este caso, se señala que resulta una mejor alternativa entregar la gestión y radicación a un órgano con vocación territorial como es el Ministerio de Bienes Nacionales, y entregarle las facultades de coordinación de las demás entidades públicas con competencia en el Borde Costero, a fin de fomentar el desarrollo de esta área de una manera sustentable y armónica.
“En este contexto de un territorio diverso que tenemos y donde hay un rol relevante del Estado desde el punto de vista de la gestión, el Ministerio de Bienes Nacionales tiene como misión en el servicio del país el territorio de todos de usarlo de una manera sustentable y como motor de desarrollo, económico, social, cultural y ambiental del país” expone Sebastián Seisdedos, Jefe de Unidad de Patrimonio del Ministerio de Bienes Nacionales quien además agrega que la necesidad de una Ley radica en que existe una visión más actualizada, integral y articulada del territorio costero interior de sus políticas nacionales, de su planificación y de su gestión.
“La oportunidad que entrega el proyecto de ley es interesante porque permite de alguna manera ordenar estas tres componentes: componente planificación, componente gestión e integrada del territorio, más allá de sus límites administrativos (…) También porque si miramos, estamos hablando de una regulación que tiene más de 60 años y evidentemente en 60 años hemos cambiado la manera en la que entendemos las cosas y también el procedimiento según el cual un Estado más moderno aborda los problemas de gestión”, comenta.
De acuerdo a lo señalado por Seisdedos, el proyecto de ley considera tres objetivos: el primero consiste en regular el proceso de fijación y modificación de la política nacional del uso del borde costero radicándolo al Ministerio de Bienes Nacionales.
El segundo corresponde al proceso de zonificación del borde costero, a lo largo del territorio nacional, en aquellas áreas que no se encuentren ya reguladas por un instrumento de planificación territorial, estableciendo usos preferentes que permitan compatibilizar los derechos de los particulares con las necesidades de la comunidad y del país.
Por último, se establece un nuevo régimen de concesiones marítimas que mejora la eficiencia y rapidez en el otorgamiento, renovación, modificación y transferencia de las concesiones marítimas con mayor seguridad jurídica.
Finalizada la introducción del marco político del borde costero, se dio inicio al espacio de los keynote speakers. Diego Urrejola de Fundación Cosmos expuso en representación de la nueva Coalición de ONGs chilenas trabajando en la Costa llamada Costa Chile, la cual fue creada para acompañar al gobierno en el proceso de ley de borde costero para asegurar que se consideren los elementos técnicos adecuados para una gestión integrada del borde costero, un diseño resiliente ante los efectos del cambio climático, que considere el resguardo de zonas de alto valor biológico, y que contemple un ordenamiento territorial comprensivo sobre todos los usos y presiones existentes sobre el borde costero, para garantizar un prospero desarrollo en la costa para Chile, país que por todos lados es costero dependiente.
Dando hechos concretos sobre las experiencias que han tenido las ONGs que componen Costa Chile – Fundación Mar Adentro, Punta de Lobos, Rompientes, Cosmos, Global Nomad y Geute Conservación – Diego Urrejola se dispuso a contrastar en su antes y después, distintas edificaciones y proyectos a lo largo del país que han sido construidas sobre el borde costero y dunas, y la repercusión que han sufrido en la infraestructura y la población que habita, debido a los efectos de subida del nivel del mar y cambio climático. “¿Cuántos servicios ecosistémicos adicionales estamos dispuestos a perder para comprender que debemos resguardarlos porque nos protegen? pregunta al público. “Para todos resulta familiar el caso de la Avenida Perú en Viña del Mar, o que seguimos construyendo en zonas que fueron – recientemente – inundadas por el tsunami en 2010, por mencionar algunos ejemplos”.
Además expuso “Lo que resulta preocupante de la nueva legislación tiene que ver con sus objetivos. Cuando tenemos una política y una normativa que está principalmente orientada a las concesiones y que no está orientada al ordenamiento de todas las cualidades y características del territorio – sea por la razón que sea – es preocupante. Zonificar no es lo mismo que gestionar y gestionar no es lo mismo que administrar, tienen intencionalidades diferentes”, afirma Urrejola.
Por otro lado, Felipe Paredes y Claudia Silva expusieron sobre el Proyecto GEF (Global Envoronmental Fund) del Ministerio de Medio Amebiente, acerca de la Gobernanza de Ecosistemas Marinos y Humedales Costeros. Abordaron diversos temas sobre las principales amenazas que se presentan en la actualidad en los ecosistemas marinos, y de cómo estos programas GEF pueden mejorar los estados ecológicos y de conservación costero. Claudia Silva destacó en base a ejemplos concretos de trabajo en distintos Humedales de Chile, cómo se pueden agregar sitios adicionales de alto valor biológico, bajo este mecanismo de trabajo establecido en el Ministerio de Medio Ambiente, que permita la creación de una red – por ejemplo – de áreas de manejo y protegidas costeras, como se hizo en el caso de California.
También la actividad contó la participación de Laura Farías, Encargada de la mesa Oceanos de la COP25 e Investigadora Principal de la Zona Costera del Centro de Ciencia, Clima y Resiliencia CR2 de la Universidad de Chile; quien entregó una visión de cómo se ha ido preparando Chile de cara a la COP25, en el sentido de la relevancia que se le ha dado al sector científico para la coordinación de temáticas. Destacó que ésta a COP le ha permitido avanzar sustancialmente a Chile en la validación de la ciencia para apoyar los procesos y toma de desiciones con base científica.
En esa misma lógica fue el turno de la Subsecreatria del Ministerio de Ciencias, Carolina Torrealba, quien destacó la labor del Chile-California Council para organizar este encuentro que runió la mirada de múltiples ministerios y sectores disciplinarios.
“La creación del Ministerio de Ciencia es un avance estructural gigantezco para Chile, y con el tiempo tomará el espacio necesario para que académicos y científicos logren un grado mucho mayor de incidencia en los procesos legislativos y de gobernanza, con la ciencia utilizada como base de apoyo y contexto que sea trasnsferible a las factibilidades sociales y medioambientales de implementación” destacó la Subsecretaria. Además agregó, “el ejemplo que tenemos en Las Cruces con la zona protegida sin extracción que impulsó el profesor Juan Carlos Castilla, ha dado resultados rotundos tras casi 20 años estudiando una zona que se dejo libre de todo tipo de intervención. Ejemplos como este son altamente replicables a lo largo de Chile, y pueden contar con el Ministerio de Ciencia formando parte de la discusión en el trabajo del borde costero de Chile, el cual es muy desafiantes, tiene varias complejidades y es de largo plazo. Contar con el ejemplo de un caso similar y que resultó exitoso como en California, es una gran oportunidad para aplicar las lecciones aprendidas.”
Finalmente, el seminario concluyó con un panel de conversación compuesto por Diego Flores, Jefe del Departamento de Áreas Protegidas del Ministerio del Medio Ambiente; Cristián Pérez Director Ejecutivo de Global Nomad; Flavia Liberona Directora Ejecutiva de Fundación Terram; Carolina Martínez, Geógrafa especializada en evolución Costera e Investigadora Asociada de CIGIDEN, y; Juan Ibañez, Fundador y Director de Sostenibilidad Corporativa del Decanato de Derecho UC.
En este espacio Matías Alcalde, representante del Chile-California Council, abrió la sesión con la interrogante “¿Cómo seguimos?” Destacó todas las presentaciones del día, las cuales expusieron gran parte del contexto político, legal y técnico, sumado a la visión de California, sobre los desafíos que tiene el país en esta materia. A su vez, expuso la oportunidad que tiene Chile con todo lo que está ocurriendo, para priorizar en su agenda la discusión sobre el Borde Costero.
“La COP25 en Diciembre, la creación del Ministerio de Ciencia de Chile necesario para un proceso de ordenamiento como éste, la posibilidad de conectar de Norte a Sur todo el corredor biológico-costero del Océano Pacífico si Chile avanza como lo hizo California, el hecho de Chile presidiendo la Alianza del Pacífico, el proceso de Ley de Borde Costero en trámite, los programas GEF del Ministerio de Medio Ambiente, etc. Todas oportunidades que permiten – en el caso de Chile – anticiparnos a una conversación necesaria que en otros contextos costaría impulsar y crear voluntades para avanzar en este tema clave para Chile, como país dependiente de su costa. Esta conversación tiene múltiples discursos según el público objetivo, y sin dudas a la larga genera beneficios para todas las partes.”
En esa lógica se realizó el panel de conversación, donde destacó la amplitud de miradas gracias a la diversidad y representatividad de sus integrantes. Se analizó desde los instrumentos legales disponibles desde el gobierno, a las consideraciones técnicas en sentido de cambio climático y protección de la biodiversidad, como sociales en el sentido de bienestar y proceso requerido para la implementación, económicas para comprender los usos, presiones y beneficios que tiene un ordenamiento territorial y zonificación costera.
“El tema de borde costero está siendo un tema que se está posicionando en la agenda medioambiental del país y creo que hay que estar optimista. Sin embargo, tenemos muchos desafíos. El primero comienza con comprender que Chile es un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, y por tanto, mirarlo desde esa perspectiva nos impone una comprensión integrada de cómo nos estamos preparando para dichos efectos. Si no nos hacemos cargo a tiempo, será mucho más costoso reparar una mala toma de decisiones, muchas de ellas que resultan irreparables. Como Chile, estamos a tiempo pero debemos avanzar en esta materia de forma urgente. La población solo aumentará en zonas costeras en los próximos años y lo hará considerablemente, Chile es un país que depende de su costa”, destaca Flavia Liberona.