Mellizos transhemisféricos

“Chile es como California hace 60 años”. La clásica expresión que se escucha de un californiano de ese rango etario cuando viaja por Chile. Y sí, tiene toda la razón. Actualmente, Chile tiene aproximadamente la mitad de la población de California, y hace 60 años California tenía la población actual de Chile. Esa expresión ilustra muy bien nuestro nivel de ocupación y expansión demográfica sobre el territorio, donde Chile aún cuenta con esa pristinidad que California tenía hace 60 años.

Lo anterior resulta especial a la hora de pronosticar hacia dónde irá nuestro crecimiento demográfico y los desafíos en el camino. Para anticiparnos, aprender de los aciertos y desaciertos, y poner en práctica lo mejor de dichas experiencias. En esa lógica, ¿dónde crecería Chile demográficamente por los próximos 60 años, mirando cómo fue el crecimiento en California? ¿Hemos planificado nuestro territorio visualizando (mínimo) 60 años hacia delante?

Chile y California son mellizos transhemisféricos: ambos cuentan con un largo cordón montañoso, cuyas nieves y glaciares drenan sobre valles fértiles, que desembocan en el Océano Pacífico. Comparten las grandes bondades de su similar geografía -larga, angosta y abundante en territorio marítimo- como también los mismos desafíos que presenta un mundo cambiante a velocidades muy altas. En un escenario de crisis climática y social sin precedentes. Bajo esta premisa, las posibilidades de una agenda nutrida en transferencia de conocomientos resulta altamente relevante.

El Consejo Chile California (CCC – Chile California Council) es una organización sin fines de lucro creada en 2011, establecida en San Francisco, California, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, bajo la Dirección de Energía, Ciencia, Tecnología e Innovación (DECYTI). La organización existe justamente para esos fines: facilitar la transferencia de conocimiento para el sector público y privado, con una agenda orientada hacia los procesos transformacionales mediante el intercambio de experiencias relacionadas. Es una configuración innovadora y neutral, que permite amplificar el acercamiento y trabajo conjunto entre el sector público y privado. Permite abrir puertas que no se lograrían abrir de otras formas convencionales. Por un lado -y gracias a los consejeros del CCC-, el gobierno logra incrementar su permeabilidad hacia el sector privado y sociedad civil. Viceversa, y gracias al apoyo del gobierno de Chile, el CCC también logra una mayor incidencia en el sector público, aportando con conocimiento y experiencias de valor para la toma de decisiones.

La configuración anterior logra una alta capacidad de convocatoria que permite conectar a un público transversal. Posibilita la realización de encuentros involucrando al sector pùblico y privado, que permiten abrir discusiones y puntos de vista para facilitar los procesos de transformación, y así catalizar avances a mayor velocidad.

Literalmente, Chile y California se necesitan el uno al otro para tener una visión completa del Universo. Esos 60 años de diferencia se reflejan -además de en el territorio- en la madurez de como sociedad trabajamos juntos. La política pública que ha desarrollado California en temas de agua, zona costera, parques nacionales, políticas climáticas, energéticas y agrícolas, tienen una lógica de construcción desde el conflicto a la resolución. Son políticas públicas que han sido posibles de implementar porque vienen acompañadas de procesos sociales capaces de integrar a todas las visiones, y generar consensos en la construcción colectiva. En esos temas, la historia se repite para Chile, dada la similitud geográfica. En cómo se logra administrar desde la sensación de abundancia a la de escasez. Por lo tanto, se pueden evitar conflictos aprendiendo de las experiencias de California, sobre todo en materias de recursos naturales.

California se destaca a nivel mundial con casos concretos de resoluciones provenientes de conflictos, madurando formas excepcionales para construir consensos. Se ha destacado por políticas que han probado funcionar a lo largo del tiempo, construidas en base científica, y diseñadas desde una mirada “bottom-up”, con un trabajo territorial digno de estudiar.

Para Chile se hace especialmente relevante la transferencia de conocimiento desde California, en lo que se refiere al territorio y su planificación, al manejo de recursos naturales y su vinculación hacia el bienestar de las personas. Son 60 años de historia para aprender y anticipar.

Fuente: LATERCERA

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